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viernes, 19 de junio de 2015

Paseo de la Pavilla, Nigüelas.

El día diez de abril decidimos dar un paseo por el sendero “de la pavilla” situado en Nigüelas, población de unos 1200 habitantes situada a unos 33 kilómetros de Granada y en lo más alto del Valle de Lecrín, bajo el abrigo de Sierra Nevada. Aunque hacia un poco de frio y estaba nublado, el paseo fue muy gratificante.

Este singular municipio, Situado a unos 930 metros sobre el nivel del mar y en el margen derecho del río Torrente tiene una peculiaridad que a día de hoy no está muy extendida entre otras poblaciones de la provincia granadina y creo que tampoco en el resto de España: querer unirse al movimiento Cittá slow (ciudades lentas).  Este movimiento empezó en Italia en el año 1999 con la finalidad de combatir el ritmo de vida frenético actual. 

Algunos de los requisitos para entrar en esta red de ciudades es tener menos de 50.000 habitantes, fomentar la hospitalidad y convivencia entre los habitantes y turistas, el mantenimiento de costumbres y tradiciones ancestrales, La promoción de la producción y uso de productos alimentarios obtenidos mediante técnicas naturales y  compatibles con el medioambiente, entre otros. Algunas ciudades españolas que sí lo son: Begur en la Costa Brava, Bigastro provincia de Alicante, Lekeitio pueblo al que ya mencione en la entrada de mi visita a Guernica y la costa de Vizcaya, Mungia también del país vasco, Pals en la provincia de Gerona y Rubielos de Mora en Teruel. Sobre Niguelas a día de hoy no sé cómo van los tramites ni tampoco de Pozo Alcón en la comarca de la Sierra de Cazorla que también lo solicito.

Para llegar a Nigüelas cogemos la A-44 dirección Motril y tomamos la salida 157, siguiendo la señalización no tiene perdida. A la entrada de la población encontramos un parking para poder dejar el coche que está muy cerca de otros puntos de interés del pueblo que luego mencionare. Después del breve recorrido en coche, optamos por visitar primero la falla de Nigüelas (que como saben los geólogos no tiene nada que ver con Valencia y sus fiestas), declarada Monumento Natural y asomarnos al Mirador de la Razuela que hay unos metros más adelante, junto a un área recreativa. Desde este mirador hasta el inicio del sendero de la pavilla hay unos 800 metros, por lo que si no hemos dejado el coche en el parking, tampoco es mala opción dejar el coche en el área recreativa. Estas son  las coordenadas del GPS por si queréis aparcar aquí. 36º 58´52.24”N  y 3º 32´ 05.50”O.

Bajando de nuevo hasta el pueblo desde la falla, al llegar a unos bancos metálicos,  giramos a la izquierda como indica la raya amarilla


por la avenida la Razuela hasta llegar a un pilar de dos caños. 


Aquí subimos por la izquierda hasta encontrarnos un partidor de aguas que data del siglo XVI con su estructura abovedada y una cruz de piedra. Aquí comienza el sendero y aquí están sus coordenadas: 36º 58´ 50.00”N y 3º 32´08.76”O.

Al andar unos metros encontramos a nuestra izquierda unas casas-cueva y a la derecha tendremos siempre el barranco que no ofrece peligro alguno ya que por todo el camino tiene una barandilla.



También iremos acompañados de la acequia y el agradable sonido del agua 



que en alguna ocasión  tendremos que pasar por encima pero también sin peligro ya que una rajilla metálica nos facilita el paso. 
Siguiendo el recorrido encontraremos un paso estrecho donde estamos flanqueados por las paredes calizas que componen el barranco.




Seguimos nuestro recorrido hasta llegar a un nuevo partidor de aguas donde damos por finalizado el paseo. 




Regresamos por el mismo camino. Es un paseo ideal para hacer en familia con un recorrido casi llano por lo que es accesible a prácticamente todo el mundo. Además de su interés paisajístico Nigüelas tiene otros puntos de interés como decía antes que son:

* La Casa Zayas y su Jardín Romántico que se puede visitar durante los días laborables y en horario de oficina. Donde se encuentra el ayuntamiento.

* El Jardín Müller, situado junto a la Casa Zayas que contiene un castaño de, según dicen, 600 años.

* El Museo Almazara de Las Laerillas, un molino de aceite que empezó a funcionar en el siglo XV hasta mediados del siglo XX

* La Parroquia San Juan Bautista que data del siglo XVI y en cuya plaza se encuentra un aljibe.

Con esto finaliza este paseo que pienso repetir cuando haga mejor tiempo.

Un saludo y hasta la proxima.

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