Mis visitas

jueves, 24 de marzo de 2022

Vitoria y Humedal de Salburua

Después de mucho tiempo sin publicar nada porque apenas nos hemos movido durante la pandemia dejo una entrada de nuestra viaje al norte de hace unas semanas.

En esta visita a Miranda de Ebro decidimos ir al  Palacio Agustín-Zulueta en el bonito Paseo de Fray Francisco muy próximo al centro de Vitoria-Gasteiz sede del Museo de Bellas Artes. Este edificio se construyó en 1912 y en 1941 su propietario lo vendió a la Diputación Foral de Álava que lo adquirió para ubicar allí el Museo.


  

En 1962 fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Está especializado en el costumbrismo vasco desde el último cuarto del siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX. Por su especial relevancia en la pintura alavesa, una sala está destinada al artista Ignacio Díaz Olano, en la que se exhiben títulos emblemáticos como “Restaurante”, “La vuelta de la romería del Calvario”, o “Rezo del Ángelus en el campo”. 

Este llamado "Restaurante" impresiona al marcar el contraste entre el lujo, la riqueza y la abundancia que inunda el interior del restaurante. En cambio, en el segundo plano, nos muestra la otra cara de la moneda, la clase humilde, presentada de manera desangelada.




También alberga una colección de arte español de los siglos XVIII y XIX, en la cual se encuentran dos obras del pintor de nuestra tierra, Granada, José María López Mezquita. Concretamente el cuadro “Gitana” y “ De duelo”.

      



Dentro de las exposiciones temporales vimos “Las reliquias de Martioda” una restauración del extraordinario Conjunto Relicario procedente de la  Iglesia alavesa de San Juan Evangelista de Martioda.



Los huesos de estas reliquias estarían ligados a la leyenda de las vírgenes del séquito de Santa Úrsula y soldados de la Legión Tebana. Están adornados por prendas textiles realizadas con esmero en Flandes por artistas cualificados de la primera mitad del siglo XVII. Los relicarios tienen adornos de plantas,  flores y letras realizados con alambres e hilos de seda y metales preciosos.

 Terminamos la visita y vamos al museo de Armería de Álava que se encuentra en esta misma calle.


Su primera ubicación en 1941 fue en “Casa de Álava” o “Museo Provincial” pero en 1963, con motivo de la conmemoración del 150 aniversario de la Batalla de Vitoria se instaló en el edificio histórico de “El Portalón” para poder acoger la gran aportación de armas de distintos países y épocas y documentos que la diputación, el Ayuntamiento y varios particulares entre ellos Félix Alfaro Fournier, nieto de Heraclio Fournier el creador de la fábrica de naipes habían hecho.

  En 1975 se estableció  finalmente  junto al  Palacio Ajuria-Enea, residencia oficial del Lehendakari al que aprovechamos para visitar pero  el ertzaintza de la cancela nos dijo que ese día no estaba.



La colección está integrada actualmente por más de 1500 piezas, fundamentalmente por armas ofensivas, defensivas y pertrechos relacionados con ellas desde la Prehistoria hasta principios del siglo XX. Aquí algunas espadas.


Me gustó una ballesta alemana de guerra y caza del siglo XVI que está decorada con incrustaciones de marfil y tiene representaciones florales y animales, como venados.

 



Una armadura de samurai del siglo XIX del final del Período Edo.

 


Antes de salir hacemos la ultima foto obligada junto a la figura ecuestre.


Tanto en el Museo de Bellas Artes como aquí en el de Armería los domingos la entrada ES GRATIS. 


Después de tan interesantes visitas y puesto que se esta abriendo el día vamos al Humedal de Salburua compuesto de varias lagunas entre ellas la de Arcaute y Betoño e integrado en la red Natura 2000. 

Pero antes hacemos una parada para repostar en el Restaurante Mirador de Salburua   a pocos metros de dicho humedal. 

Ahora sí tras un buen almuerzo comenzamos el recorrido desde este edificio.



Enseguida encontramos bastante fauna, por ejemplo  varias clases de ánades.





Unos metros más adelante oímos el crotorar inconfundible de unas cigüeñas en sus nidos. En un tramo de la senda sobrevuelan nuestras cabezas.



Siguiendo nuestro paseo llegamos hasta la zona de los ciervos, unos 150 ejemplares según me he informado.


Desde esta perspectiva se ve el Buesa Arena donde juega sus partidos de baloncesto el Baskonia.



Pronto anochecerá así que desandamos lo andado y volvemos al campamento base, Miranda de Ebro con la idea de volver cuando sea la berrea que es un espectáculo digno de oír.