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domingo, 4 de septiembre de 2022

Tren de Artouste

Huyendo del calor que azota Granada, decidimos buscar un sitio donde se pueda dormir por la noche. Había que recorrer 880 kilómetros para llegar hasta la estación de esquí de Formigal, en el pirineo aragonés pero el viaje merece la pena. En la parte alta de la estación paramos en el hotel HG Alto Aragón.



Después de dejar las maletas en la habitación, desde la cual tenemos buenas vistas


 

 damos un pequeño paseo por los alrededores y comprobamos cómo aquí también se hace sentir las altas temperaturas en la vegetación que no tiene todo el color verde que debería tener.



Aprovechamos para darnos un baño en la piscina climatizada.



Al pasar por recepción vemos un recordatorio de nuestra familia.



El plato fuerte del viaje se encuentra a unos 11 kilómetros pasando la frontera con Francia. Vamos a pasear por el borde de precipicios y  barrancos rocosos a 2000 metros de altitud entre los Altos Pirineos Atlánticos. Lo haremos en el tren de Artouste que esta en funcionamiento desde la década de los años 20 del siglo pasado cuando se construyó para transportar a los hombres y los materiales necesarios para la construcción de la presa del lago de Artouste. Cuando terminó su cometido en la obra empezó su uso como tren turístico hasta el día de hoy.

Al día siguiente nos dirigimos al valle de Ossau, concretamente la lago de Fabrèges 



donde se encuentra la estación del teleférico que en unos 15 minutos nos sube hasta el Col de La Sagette, a unos 1900 metros donde tiene la estación de salida el tren y desde la cual tenemos unas vistas espectaculares del Pic du Midi d’Ossau.   



Ahora nos esperan unos 55 minutos de viaje en tren con un paisaje espectacular.

En esta foto que no es mía nos da una idea del increíble paisaje que podemos a disfrutar, a la izquierda el lago Fabrèges y la estación del telecabina y frente a las vías el Pic du Midi d’Ossau. 


  

Durante el recorrido pueden verse marmotas pero nosotros no vimos ninguna aunque en el viaje de vuelta sí vimos en el fondo del valle vacas y ovejas.




En la estación de llegada hay un pequeño restaurante donde reponer fuerzas o simplemente sentarse a esperar el turno de regreso. Nosotros optamos por tomar algo mientras los demás pasajeros subían al lago y así hacer algo de tiempo para que esté más despejado cuando subamos.



Ahora sí empezamos la subida de unos 15-20 minutos, según el ritmo que lleves hasta el lago. En la foto siguiente se ve el restaurante y a medio camino de la cumbre del Pico Palas el muro de contención de la presa.



Y en esta cómo baja el agua de la presa.



Seguimos ganando altura y vemos llegando otro tren.


 

Por fin estamos en el lago cruzando el dique de contención.



Desde aquí vemos dos cascadas vertiendo su agua al lago. No tienen demasiada calidad porque es una captura de mi cámara de video.





Desde esta zona salen muchas rutas de senderismo como hacia el lago de Arrémoulit, que cuenta con un refugio y son apenas 2,5 kilómetros.

Nuestro tren de vuelta es el ultimo a las 19h 30m. así que emprendemos el camino de regreso a la estación.

En el trayecto de vuelta vemos vacas pastar



Y cuando nos aproximamos al túnel es que el paseo se acaba.



De nuevo en el telecabina tenemos unas vistas impresionantes del lago.



De vuelta al hotel para descansar y visualizar todo lo que hemos disfrutado en este día.