Aprovechando que estuve una semana de visita familiar en
Miranda de Ebro, la segunda población en importancia de la provincia de Burgos
tras la capital, decidí hacer algunas excursiones por los alrededores y conocer
un poco mejor esta provincia que para mí era una gran desconocida. Como había
leído un poco acerca de este desfiladero, decidí comprobar por mí mismo si esta
ruta merecía la pena.
A la izquierda se aprecia por donde va el sendero |
Salimos de Miranda para recorrer los aproximadamente 38 kilómetros
que nos separan de Herrán, lugar de inicio de la ruta por la BU535 dirección Fontecha
y Puentelarra que apenas salimos de Miranda pasa a ser la A-2122. A los 2 kilómetros de salir de Fontecha, seguimos por
la derecha A-2625 dirección Orduña y Trespaderne. Un poco
más adelante giramos a la izquierda en dirección Sobrón y Trespaderne. Por aquí
iremos bordeando el rio Ebro, pasaremos junto a la central nuclear de Garoña,
cruzaremos unos túneles y disfrutaremos de un bonito paisaje especialmente si
no somos el conductor. Apenas pasar Barcina del Barco hay una indicación a la
derecha que indica “conjunto medieval de Herrán” y otro “Pedrosa de Tobalina” BU-532. Por aquí seguimos 2,9 Km. y giramos a la derecha
“Herrán 1,4” y “posada”. Nos encontraremos un aparcamiento antes de entrar al
pueblo en el cual hay paneles con indicaciones de la ruta. Si dispones de GPS
Las coordenadas del parking son: 42º 49´ 14.28”N y 3º 13´ 49.00”O.
Nada más empezar la ruta nos encontramos con un área recreativa para poder comer el bocadillo. A lo largo del recorrido encontraremos otras dos, la última donde termina mi recorrido, en el pueblo abandonado de Ribera ya en la provincia de Álava.
Conforme vamos andando la ruta va ganando en interés. Al ir avanzando encontraremos camino
ancho:
Que poco a poco se ira
estrechando
Como durante gran parte del recorrido vamos bordeando el río encontraremos cascadas, unas pequeñas
otras medianas
grandes
y algunas casi ocultas
Cuando abandonamos la orilla del río nos encontramos con un prado inmenso y al fondo está Ribera, un pueblo abandonado desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado. La iglesia que se encuentra en un alto rocoso tiene en su interior pinturas murales de estilo gótico. Como ya se nos hacía tarde no pude subir a verla pero así tengo la excusa perfecta para volver a hacer esta ruta.
El trayecto es de un poco mas de 8 kilómetros ida y vuelta. Aunque hay alguna que otra cuesta se hace bastante bien. Es más, en un tramo hay escaleras para que la subida sea mas cómoda.
Aquí os dejo un vídeo para que os hagáis una idea del recorrido.
Al regresar a Herrán preguntamos a una señora donde se podía comer y nos recomendó ir a un pueblo cercano, Quintana Martín Galíndez (sí, es un pueblo y no una persona) al restaurante "La Taberna" a apenas 5 kilómetros y medio. Le hicimos caso y además de encontrarnos con gente muy amable la comida fue estupenda.
Ya con el animo repuesto regresamos a Miranda de Ebro a descansar para futuras incursiones por los alrededores. Pero eso es otra historia, así que podemos decir: Continuara...
Aquí os dejo un vídeo para que os hagáis una idea del recorrido.
Al regresar a Herrán preguntamos a una señora donde se podía comer y nos recomendó ir a un pueblo cercano, Quintana Martín Galíndez (sí, es un pueblo y no una persona) al restaurante "La Taberna" a apenas 5 kilómetros y medio. Le hicimos caso y además de encontrarnos con gente muy amable la comida fue estupenda.
Ya con el animo repuesto regresamos a Miranda de Ebro a descansar para futuras incursiones por los alrededores. Pero eso es otra historia, así que podemos decir: Continuara...
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