Mis visitas

lunes, 10 de octubre de 2016

Monasterio de Piedra - Nuevalos (Zaragoza)

Después de unos días en la playa de Peñíscola toca cambiar de ambiente y vamos al Monasterio de Piedra, en Nuévalos  Provincia de  Zaragoza. Aunque es una zona más bien árida, el río Piedra ha creado un paraje de gran belleza con muchas cascadas que merece la pena visitar.

El hotel es parte de este Monasterio Cisterciense que data del siglo XVII y las habitaciones estan situadas en la zona donde estaban las celdas de los monjes





y alrededor del claustro.




Visitamos la Sala Capitular


Sala Capitular

 y la iglesia que era el edificio central pero hoy está en ruinas como se ve a continuación aunque se puede visitar.





A pesar de su estado se celebran bodas. Entre las dos hileras de bancos se aprecia un hueco por el que se baja a la cripta donde están enterrados los monjes a la que se puede bajar.




También visitamos el Museo del Vino de Denominación de Origen de Calatayud,




 la Exposición de Carruajes,




y la de la Historia del Chocolate.

Pero el objeto principal de nuestra estancia aquí es la visita al parque que nos ofrece un espectacular recorrido por senderos que pasan por cascadas, arroyos, lagos y grutas a la sombra de arboles centenarios




 y de una exuberante vegetación.

La primera cascada que encontramos es El Baño de Diana.




A continuación la Cascada Trinidad.




Y un poco más adelante la Cascada La Caprichosa.






Sigue con Los Vadillos.




Quizás la más espectacular sea La Cola de Caballo con una altura de 50 metros. Aquí esta donde inicia el salto




y a continuación la vemos entera. 







En la base se encuentra la gruta Iris








que hay que recorrerla hasta el final aunque nos mojemos un poco.

También espectacular es el Lago del espejo







con unas aguas excepcionalmente limpias y transparentes.




Seguimos recorriendo este paraíso y encontrando aun más cascadas como esta, llamada La Sombría 




aparte de innumerables saltos más pequeños




y de alguna que no recuerdo el nombre.



Pero de esta otra sí, Los Chorreaderos.




Dentro del parque hay una zona destinada a la exhibición de vuelo de aves rapaces como halcones, águilas, búhos y buitres entre otros que merece la pena ver. Aquí un águila calva y sus compañeros.




Enfin, muchas cosas más que ver que no menciono por no hacer la entrada muy larga.
Lo bueno de alojarse en el hotel es que tienes incluida la entrada al parque todas las veces que quieras durante tu estancia. Así puedes recrearte todo el tiempo que quieras en cualquier zona y si te cansas o se te hace tarde puedes volver ahorrándote 10 euros de la entrada. Esto también es valido para la visita al monasterio, museo del vino etc...

Por tanto y para terminar una visita recomendable al 100 % y por supuesto las fotos no dan idea de lo espectacular del lugar.






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