Mis visitas

domingo, 20 de julio de 2025

Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera (Málaga)

 

El Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera se divide en dos recintos distanciados entre sí por unos 4 kilómetros. En el primero está formado por los dólmenes de “Menga” y “Viera”. El segundo “tholos” de El Romeral así como por una serie de yacimientos directamente relacionados con esta necrópolis (Cerro del Marimacho o Cerro de Antequera y yacimiento de Carnicería de los Moros o Villa Romana de Antequera).

Estos bienes han sido declarados Patrimonio Mundial en el año 2016 en la figura denominada Sitio de los Dólmenes de Antequera, junto a la Peña de los Enamorados y el Paraje Natural de El Torcal de Antequera - del que hay una entrada en el blog -  así que es un buen motivo para acercarse a conocerlos.

Puesto que todavía es pronto paseamos por Antequera buscando donde desayunar, lo que hacemos junto a esta plaza.



Las coordenadas del parking del primer recinto en el que además se encuentra el Museo de Sitio, el Centro Solar Michael Hoskin y el Observatorio de El Caminante son: 37°01'24.1"N 4°32'49.5"O

 


 

En el museo recomiendo ver la proyección audiovisual "Menga. Proceso de Construcción" para comprender el esfuerzo y las técnicas utilizadas en el levantamiento del monumento.





Después de la proyección vamos al dolmen cuya entrada se ve en la foto.



Aquí otra un poco más antigua, concretamente de 1896.



 Se trata de una construcción que tiene más de 5.500 años. Las dimensiones  del Dolmen de Menga son colosales y parece que es el más grande del mundo, la longitud total del conjunto alcanza los 27,5 m, la cámara del fondo tiene 3’5 m de altura y 6 m de anchura. La presencia de pilares intermedios, un recurso constructivo muy raro en el megalitismo europeo.







Otra característica singular que no encuentra referentes en Europa es la presencia de un pozo profundo y estrecho en el fondo de la cámara  tras el tercer pilar, que tiene una profundidad de 19.50 m.



En el primer ortostato - un bloque o losa que forma la hilada inferior de un muro forman parcial o totalmente las paredes del monumento funerario megalítico y soportan las losas de la cobertera - del corredor tiene una serie de grabados antropomorfos en forma de cruz así como de estrella.



La estructura del dolmen se cubre con un túmulo de 50 m de diámetro.

Además de su tamaño monumental también lo hace excepcional su orientación anómala a la Peña de los Enamorados o como también se le llama El Indio Tumbado.



Esta singularidad es detectada por el arqueoastrónomo Michael Hoskin tras medir más de 2000 dólmenes por el Mediterráneo, quedando documentada en su obra Tumbas, templos y sus orientaciones: una nueva perspectiva sobre la Prehistoria del Mediterráneo (2001).

Su eje se interseca con la Peña de los Enamorados en un abrigo con pinturas rupestres, el abrigo de Matacabras que está en la barbilla del Indio.



Junto al tholos de El Romeral, constituye un ejemplo único de monumentalización paisajística por el que los hitos naturales se perciben como monumentos y las construcciones se presentan bajo la apariencia de paisajes naturales.

Una vez disfrutado el dolmen vamos al siguiente, el de Viera pasando por el campo de Túmulos.



Este último fue descubierto en 1903 por los hermanos Viera aunque está documentado su conocimiento, al menos, desde el siglo XVI. Se calcula que tiene aproximadamente 4.500 años.

Aquí la entrada




que al igual el de Menga tiene los ortostatos decorados con cazoletas o sea oquedades en el corredor muy típicas del arte esquemático.



El dolmen de Viera puede considerarse un sepulcro de corredor que estaría formado por un largo pasillo de algo más de 21 metros, segmentado por dos tramos, al final del cual se dispone una cámara de planta cuadrangular, a la que se accede a través de una puerta perforada, en la que eran depositados los cadáveres y sus ajuares.



El dolmen se cubre con un túmulo (montículo artificial) de 50 m. de diámetro, estando orientado a levante, ligeramente hacia el sureste, por lo que sigue los patrones estándar europeos. Esto posibilita que en los amaneceres de los equinoccios de primavera y otoño los rayos del sol inunden su cámara sepulcral.



 





Volvemos al parking para poner rumbo al ultimo dolmen, el de Tholos del Romeral que como decíamos esta a solo 4 kilómetros.



Desde el parking tenemos una buena vista de la Peña de los Enamorados o el Indio.



Aquí la entrada al dolmen



A diferencia de los dólmenes anteriores, en la construcción  no se utilizan ortostatos y losas de cubierta formando ángulos rectos, sino mampuestos.

 

 Los mampuestos son lajas de mediano y pequeño tamaño, más o menos regularizadas, pero sin llegar a ser auténticos sillares y que, según qué casos, se unen unos a otros a piedra seca, es decir sin utilizar argamasa alguna entre ellos o bien mediante algún tipo de mortero de arcilla.



este corredor desemboca en una gran cámara funeraria de planta circular.


 

El sol ilumina el corredor del tholos de El Romeral en el solsticio de invierno.



El túmulo tiene un diámetro de unos 75 metros, el mayor de los tres visitados y su orientación es hacia otra notable mole rocosa, el Camorro de las Siete Mesas, la cumbre de la sierra de El Torcal.

Con esto damos por finalizada esta asombrosa visita de nuestro patrimonio un tanto desconocido.


Otras fotos gracias a:

Moreno Estudio Antequera, Antonio Miranda Fernández, Miguel Ángel Blanco de la Rubia, Javier Pérez González, Juan Rodríguez Bravo

No hay comentarios:

Publicar un comentario